El EDI, herramienta para las exportaciones en un mercado global
La globalización obliga a adoptar diferentes sistemas y plataformas para poder operar en cualquier rincón del planeta. Sin embargo, gracias al EDI este problema tiene fácil solución.
El comercio global y las exportaciones están recuperando niveles de crecimiento anteriores a la reciente crisis económica, en especial, en los países BRIC (Brasil, Rusia, China e India). Un ejemplo claro de la recuperación de las exportaciones globales es Brasil. El país sudamericano registró el año pasado un superávit récord en su balanza comercial de 47.690 millones de dólares.
De hecho, desde el superávit del 2006 no se alcanzaba un resultado tan bueno para las arcas del país sudamericano, concretamente 46.450 millones de dólares. El buen momento de las exportaciones brasileñas se demuestra con el dato de que Brasil se encuentra entre los 25 primeros exportadores e importadores del planeta y que su comercio exterior alcanza el 25 % de su PIB. Estas cifras se deben principalmente a las operaciones del sector B2B para comerciar con materias primas, hidrocarburos, productos químicos y productos agrícolas y alimentarios (café, azúcar, carne, y maíz).
El gran potencial de Brasil supone una gran oportunidad de negocios a nivel global para el sector B2B y todo tipo de empresas que quieran acceder a nuevos mercados y oportunidades de negocio. Las buenas relaciones económicas incrementan la confianza de las compañías que están apostando por el intercambio electrónico de datos, especialmente en las exportaciones, para el tratamiento de facturas, pedidos de compras y actividades varias.
El uso del EDI en las exportaciones es la mejor forma para llegar a comerciar con cualquier otro socio del mundo. La estandarización de procesos y medidas de control que ofrece el EDI asegura el flujo de comunicaciones seguras entre corporaciones, entidades públicas y privadas. De esta forma, es posible conectar los sistemas de gestión internos de las empresas con el de las entidades bancarias y evitar errores humanos, o peor aún fraudes.
Y es que, a pesar de los buenos números de comercio exterior brasileño, la situación interna del país obliga a tomar medidas de seguridad para garantizar el balance de las cuentas al realizar operaciones económicas en el país dirigido por Michel Temer.
Una oportunidad de negocio para el comercio exterior
La globalización obliga a adoptar diferentes sistemas y plataformas para poder operar en cualquier rincón del planeta. Sin embargo, gracias al EDI este problema tiene fácil solución.
La compleja variedad de operaciones comerciales dificulta la gestión documental entre países, sin embargo, el EDI facilita todo tipo de trámites al estandarizar el intercambio de procesos B2B. Operaciones tan sencillas como la gestión de stocks, los envíos a proveedores, el pago de una factura o el tratamiento de pedidos de repente se convierten en tareas más sencillas gracias al EDI.
Contar con un operador global permite desarrollar una política de operaciones más ágiles y eficientes al contar con adecuados sistemas de gestión informáticos capaces de operar en las relaciones comerciales mediante la gestión combinada de software y redes seguras y privadas. De esta manera, se asegura el intercambio de documentos normalizados entre los sistemas informáticos de ambas partes del B2B.
Por si fuera poco, el EDI maximiza el intercambio de operaciones y es la mejor forma para aprovechar la corriente positiva económica de Brasil. Aunque el uso de la factura electrónica es cada vez más común en negocios B2B, no sigue el mismo patrón en todos los países. Brasil no es una excepción, de ahí la necesidad de contar con una óptima conexión en toda la cadena de suministro y asegurar los procesos de envío y recepción en el ERP.
De esta forma, cualquier empresa puede administrar los procesos comerciales logísticos y establecer todas las gestiones necesarias para conectar con sus proveedores, clientes, operadores logísticos y partners comerciales una red global.
La importancia de la normalización en la era de la globalización
El tratamiento conjunto de soluciones EDI se adapta a cualquier necesidad, negocio y ERP. Las compañías no tienen la obligación de adoptar los diferentes tipos de documentos y procesos que usan sus proveedores o clientes, pero pueden tratarlos y usarlos mediante el EDI. Mientras en Europa es más común el uso del estándar UN/EDIFACT, en EE.UU. se utiliza más el ANSI X12 (del acrónimo inglés, American National Standards Institute.
Gracias al EDI se pueden establecer conexiones con mercados tan apetecibles como el brasileño y aprovechar la corriente de exportaciones que no olvidemos llegó a tener el espectacular valor de 185.240 millones de dólares. Por algo será que especialistas en economía como Peter Gutmann o Goldman Sachs afirman que Brasil se convertirá dentro de unos años en la cuarta economía más importante del planeta.
Se calcula que en el 2050 alcanzará el nivel de vida del 2005 de los países de la Zona Euro gracias a que contará con un PIB de 11.366.000 millones de dólares y una renta per cápita de 49.759 dólares. En definitiva, todos los países tendrán que operar en la mayor potencia de Latinoamérica gracias al desarrollo de su economía.
